El equipo legal del expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha acusado a los demócratas de la Cámara de Representantes de montar un "teatro político" con el juicio político ('impeachment') contra su defendido, que comienza este martes.
En la presentación de un escrito legal este lunes, la defensa del exmandatario también subrayó en que el proceso contra Trump es "inconstitucional" porque el magnate ya no ocupa el cargo de presidente, una idea que ya han esbozado en varias ocasiones.
Esto sólo es un intento egoísta del liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes para aprovechar los sentimientos de horror y confusión que se apoderaron de todos los estadounidenses de todo el espectro político al ver la destrucción del Capitolio el 6 de enero por unos pocos cientos de personas". lamentaron en el texto, recogido por la cadena de televisión CNN.
"En vez de actuar para sanar a la nación, o al menos centrarse en enjuiciar a los infractores de la ley que irrumpieron en el Capitolio, la presidenta de la Cámara de Representantes (Nancy Pelosi) y sus aliados han tratado de aprovechar cruelmente el caos del momento para su propio beneficio político", agregaron.
El texto reitera en la inconstitucionalidad del proceso político, que Trump no alentó a los asaltantes del Capitolio y que sus aseveraciones sobre un supuesto fraude electoral --de las que no aportó pruebas-- están protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
En la presentación del caso contra Trump, los congresistas designados para ejercer la acusación contra Trump argumentaron que debería ser condenado por incitar a la insurrección por el asalto al Capitolio, justificando que "amenazó el sistema constitucional que protege las libertades fundamentales".
Como recoge el artículo del 'impeachment', el presidente Trump violó su juramento de cargo y traicionó al pueblo estadounidense. Su incitación a la insurrección contra el Gobierno de Estados Unidos que interfirió con la transferencia pacífica del poder es el delito constitucional más grave cometido jamás por un presidente". sostienen los acusadores.
Asimismo, le acusaron de provocar "violencia" contra el Congreso estadounidense en un intento de revertir "radicalmente" la transferencia pacífica de poder entre administraciones. Además, han proporcionado una defensa constitucional para justificar el inicio de un juicio político contra un expresidente.